El posicionamiento estratégico que planteamos desde el Directorio tuvo desde el comienzo, hace un año atrás, enormes expectativas sobre nuestra ciudad. Enlace a nuestra Patagonia, Puerto abrigado natural de aguas profundas por excelencia de la Argentina que cuenta con una figura consorcial que, bajo la guía del estado provincial, combina en la gestión los saberes y las energías de los sectores de la producción, los servicios y el trabajo.
Desde el año 1993 a esta parte, nuestra entidad creció y forjó un modelo que cambió la fisonomía y la potencialidad de nuestro Puerto. La llegada de inversiones, la mejora en la infraestructura y un movimiento de mercaderías que creció y se diversificó produjeron una mirada de esperanza local y regional hacia el Puerto de Bahía Blanca como factor multiplicador del desarrollo económico, social y cultural de la comunidad.
Sin embargo, hasta el presente, esto no terminó de ocurrir. El puerto no logró hacer crecer a la ciudad y a la región. Venimos a reparar esa fisura y a volver a unir esos destinos. Este es el objetivo más importante que tenemos por delante. El Puerto debe tener como misión esencial contribuir al desarrollo equitativo, igualitario y sostenible de los y las bahienses.
No hay gestión portuaria exitosa si no produce mejoras sustanciales en la comunidad en la que se encuentra. A eso apuntamos con nuestro Directorio, que tiene 5 grandes áreas prioritarias:
- Infraestructura y conectividad logística.
- Desarrollo económico portuario sostenible y sustentable.
- Innovación.
- Equidad de género en la visión.
- Y promoción social y cultural de nuestra comunidad.
Venimos trabajando en este contexto de pandemia con esmero, profesionalismo y dedicación, liderando en materia de seguridad y protección de nuestros trabajadores y trabajadoras, en alianza estratégica con los y las integrantes de la familia portuaria. Esto nos permitió tener un año sobresaliente, especialmente teniendo encuentra el contexto adverso. Mantuvimos operativo durante todo el año un servicio esencial para nuestra economía y también nos preparamos para el futuro.
Tenemos un presupuesto que sustenta y profundiza el rumbo elegido, con obras portuarias de relieve y una visión integral en lo que respecta a la comunidad. El puerto será el motor de la economía y una herramienta para transformar el futuro. Realizamos inversiones en obras para estar listos para los desafíos que vienen y porque entendemos que en este momento de recuperación y reconstrucción de la Argentina debemos hacer nuestra contribución a la generación de empleo local y desarrollar la matriz logística intermodal que permita a nuestro puerto mejorar en productividad y eficiencia.
Ese desarrollo tiene que estar basado en la sustentabilidad. Por eso junto a las universidades, los institutos científicos, los profesionales y las organizaciones ambientales trabajamos para cuidar y proteger el medioambiente.
Vamos a impulsar una línea de innovación para incorporar tecnología a la gestión, esto es: hacerla más eficiente y mejorar la competitividad y capacidad del puerto. Para esto nos apoyaremos en la enorme potencialidad académica y profesional de nuestra ciudad. En un año difícil, estuvimos y seguiremos estando muy cerca de nuestras instituciones que, con mucho esfuerzo, acompañan y fomentan la educación, la cultura y el deporte. Esto es fundamental para el futuro de la ciudad y la formación de las generaciones venideras. Por eso estaremos ahí para escuchar sus necesidades, acompañarlas y apoyar sus iniciativas.