Así como el año pasado dije que Transporte Marítimo había salvado las economías globalizadas de los países a nivel mundial, ahora debo reconocer que el Transporte Marítimo los está hundiendo.
Actualmente, está fracasando la logística por falta de containers y, por tanto creando un faltante de insumos básicos esenciales para la fabricación de productos finales.
Si bien el problema mayor lo están sufriendo USA y la Unión Europea, nuestro país ya está recibiendo sus consecuencias.
Es dable entender cómo esta situación va a provocar una inflación mundial sin precedentes como resultado de la falta de containers y el aumento del costo de los mismos – de U$s 1500.- a U$s 10.000 por viaje – ya que no estaba en los cálculos de nadie este incremento de los costos de logística.
Sucede que algunos puertos de China volvieron a estar inoperativos por rebrotes de coronavirus y eso paralizó la salida de barcos con containers que no llegan a Europa o Estados Unidos. Como consecuencia, faltan buques que transporten y containers vacíos porque en puertos de destino no los retiran.
Por otra parte, se espera que cuando se restablezca la fluidez del transporte, la actividad marítima fluvial repunte y en ese sentido, la información recibida indica que las compañías navieras han colocado órdenes para la construcción de 600 nuevos buques portacontainers que estarán operativos recién en el 2023.
En ese sentido, estamos viendo que Brasil está despachando café por avión para no desabastecer a sus clientes mientras que Coca Cola está embarcando gaseosas en bolsas en buques graneleros.
Que debemos hacer los argentinos a fin de no perder mercados con mercaderías que no pueden absorber el costo actual de un container a U$S 14.000.- si conseguimos que atraque en un puerto de nuestro país.
A modo de conclusión, la post pandemia, si bien ha encontrado a Estados Unidos y a la Unión Europea con economías muy recalentadas, no cabe duda que se ha roto la expectativa que tenía el mundo como meta con referencia a bajar los costos de logística.