Desde hace tiempo venimos analizando la marcha el proceso de la nueva licitación del dragado, mantenimiento y señalización del tramo argentino de la Hidrovia Paraguay Paraná, que debió estar terminado varios meses atrás.
Luego de las discusiones sobre soberanía, ambientalismo, canales navegables, profundidades posibles, obras a realizar, la transición pasó manos de la AGP que aun con algunos problemas, la llevo adelante razonablemente instrumentando licitaciones cortas, que en casos llegaron a la judicialización en un escenario de emergencia hídrica, con serias dificultades para enfrentarla.
Simultáneamente se dieron tensiones en la coalición de gobierno y apareció el fuego amigo de Juan Carlos Schmidt, señalando la atonía de los tres organismos de la institucionalidad portuaria: Ministerio de Transporte, Subsecretaria de Puertos Vias Navegables y Marina Mercante, mientras se espera que otra instancia elabore el pliego definitivo para la licitación.
Por suerte cual bebe salido a luz luego de un nacimiento retrasado, el último primogénito de la institucionalidad portuaria llegó y fue bautizado como Ente Nacional de Control y Gestion de la Via Navegable.
Ante la sorpresa del circulo rojo naval y marítimo armadores, empresas privadas, prestadores de servicios,y los usuarios, que son los protagonistas principales de que la via navegable funcione se enteraban que contarán con un solo asiento en una comisión no vinculante, poco en un organismo que contará con decenas de miembros.
La buena para up River y los usuarios será que el mandato que surge de la creación del nuevo Ente, es que deberá ajustarse al decreto 949 21 que expresamente plantea el sistema de concesión nacional e internacional por peaje.
Por si el lector no lo recuerda, la Hidrovía es el lugar por donde salen las exportaciones del país e ingresan las divisas imprescindibles en un escenario de restricción externa, transporta el 80% de la mercadería que exporta Argentina, ingresa el 95% de sus importaciones y a lo largo de sus 820 kms operan casi una veintena de puertos que reciben por año carga transportada en 1.200.000 camiones y 250.000 vagones de tren.
La cuenta pendiente que mantiene en alerta al sector portuario y de vias navegables es resolver definitivamente la cuestión de la Hidrovía, de cómo va a ser el gerenciamiento que va a tener, pensar un plan a 20 o 30 años, saber con qué profundidad se va a trabajar, definir cuáles van a ser los canales de navegación para configurar una herramienta de desarrollo y no un simple canal comercial.