Se cumplieron 450 años de la colocación de la piedra fundamental del puerto de Santa Fe, el primero de la región. Un rincón histórico a orillas del majestuoso río Paraná.
En el año 1573, a través de las aguas del Paraná, llegó a la región central de la provincia de Santa Fe, una flota al mando de Juan de Garay, quien arribaba a esta zona con un claro mandato: fundar un puerto y una ciudad.
Dicho encargo procedía del Gobernador de Paraguay, y tenía el objetivo de abrir paso al tráfico proveniente del norte a través de la vía navegable, para alcanzar la salida al océano.
De esta manera, se fundó el puerto de Santa Fe, el cual, por su ubicación casi a mitad de camino entre Asunción y Buenos Aires, se convertía en un lugar ideal para las paradas y el reabastecimiento de los barcos que transitaban por estas aguas. Asimismo, la misión encomendada a Garay determinó que Santa Fe se convirtiera de esta forma en la primera ciudad-puerto del país.
Las inundaciones periódicas que sufría y los ataques de los indios llevaron a que en 1651 se decidiera el traslado de la ciudad a un lugar más protegido, que es el sitio en donde la conocemos en la actualidad.
Hacia el año 1662, la Corona española declaró a Santa Fe como Puerto Preciso, lo cual le otorgaba la autoridad de detener, revisar y cobrar impuestos a toda embarcación que circulara por el río Paraná, privilegio del que gozó por más de un siglo, hasta el año 1780.
A partir de allí el puerto decayó en importancia, hasta la sanción de la Constitución en 1853, la cual dio rango constitucional a los principios de libre navegación de los ríos acordados en el Acuerdo de San Nicolás.
A pesar de algunos intervalos, el comercio desde el sur al norte y viceversa se hizo fluido. Así, llegaban productos desde Paraguay que luego eran distribuidos en el interior, como también del puerto salían productos que se demandaban en Paraguay o Buenos Aires. Entre los productos más destacados que pasaron por el puerto santafesino se encuentran el algodón y la yerba mate, que llegaba en balsa proveniente de las Misiones Jesuitas.
En la actualidad, como resultado de la Ley 24.093, el puerto funciona bajo la administración del Ente Administrador Puerto de Santa Fe, y es parte identitaria de la cultura de la ciudad.
Acerca del Puerto de Santa Fe
El Puerto de Santa Fe, un rincón histórico a orillas del majestuoso río Paraná, es un lugar que rezuma encanto y tradición. Fundado en 1573, es uno de los puertos más antiguos de Argentina y ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo económico y cultural de la región.
Este puerto fluvial es un punto de conexión vital entre el interior del país y el comercio internacional. Durante siglos, ha sido un epicentro de actividad económica, donde barcazas y buques cargueros transportan productos agrícolas, manufacturados y minerales hacia los mercados nacionales e internacionales.
Pero el Puerto de Santa Fe es mucho más que un centro de negocios. Su pintoresco paseo ribereño y sus históricos edificios de arquitectura colonial lo convierten en un destino turístico encantador. Los visitantes pueden disfrutar de la belleza del río, degustar platos típicos en los restaurantes locales y explorar la rica historia de la región en el Museo del Puerto.
En resumen, el Puerto de Santa Fe es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan de manera armoniosa. Es un testigo silencioso de la evolución de Argentina y un recordatorio de su importancia como centro comercial y cultural en la costa del Paraná.