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La Ley Milei y la Privatización de AGP

¿Es posible la Privatización de AGP (Administración General de Puertos), un organismo federal cuyo objetivo es administrar el patrimonio público nacional?

Hace unos días leí una nota editorial de un importante periódico digital bajo el título “AGP: privatizar una empresa pública que es a su vez autoridad de control» la cual critica el proyecto de ley que el Poder Ejecutivo elevó al Congreso, en cuanto a la posible privatización de AGP, aduciendo que entre sus funciones esenciales como sociedad del estado, se encuentra la de administrar el patrimonio público nacional y el control a los concesionarios y permisionarios que operan las terminales de contenedores o depósitos fiscales, en un territorio de dominio público y que por lo tanto no es posible privatizarla, a menos que se pretenda que el nuevo accionista privado regule sobre la jurisdicción portuaria.

Como autor y actor de la planificación y ejecución de la reforma portuaria llevada a cabo a principios de los años ’90 en nuestro país, me veo en la obligación de aclarar algunos conceptos, a fin de contribuir al esclarecimiento del tema sobre la posible privatización de AGP.

Entiendo que en la nota se vierte una opinión un tanto exagerada o al menos apresurada. Nada de lo que se sugiere ocurrirá, siempre y cuando la idea de la privatización de AGP esté en línea con la Ley de Puertos Nº 24.093 de 1992, por cuanto su artículo 12 establece que para los puertos de Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Quequén y Santa Fe, la transferencia de dominio se efectuará a condición de que previamente se hayan constituido sociedades de derecho privado o entes públicos no estatales, asegurando la participación de los sectores particulares interesados en el quehacer portuario (Estado, empresas privadas y trabajadores).

Para el derecho argentino, privatizar no solamente significa vender el patrimonio público, sino también privatizar las gestiones de administrar u operar un servicio público. Ni el puerto de Buenos Aires ni la AGP se venden; solamente se privatiza su gestión administrativa.

Los pilares de la reforma portuaria fueron: la Descentralización de la Gestión Administrativa para lograr la autonomía de los puertos, y la Privatización de la Gestión Operativa para lograr la necesaria competitividad que requieren las operaciones portuarias, en beneficio del comercio exterior y acorde al desarrollo de los puertos de tercera generación.

La necesidad de lograr su autonomía radica en que los puertos no deben ser fuentes de ingreso para el erario público. En ese sentido la ley es imperativa al decir: “…debiendo invertir en el mismo puerto el producto de su explotación, conforme lo establezca el estatuto respectivo”.

Es necesario recalcar que todos los puertos mayores señalados por la Ley de Puertos, menos el de Buenos Aires, ya fueron transformados en puertos autónomos; es decir, son administrados por entes públicos no estatales, autónomos y autárquicos, y su gestión operativa concesionada a la actividad privada. El Puerto de Buenos Aires aún se debe su autonomía, pues no ha cumplido con la ley al no haber desestatizado su gestión administrativa, como tampoco cumplió con el Decreto Nº 7.698/93 que dispone la creación de la “Sociedad Administradora del Puerto (SAP)”. Lo único que se ha hecho es concesionar la gestión operativa (terminales).

El Puerto de Buenos Aires desde entonces sigue administrado por una AGP residual, con todos sus viejos vicios, costándole al comercio exterior muchos millones de dólares anuales, a más de ser obligada a comprar Letras del Tesoro para financiar al fisco, contraviniendo el espíritu de la ley y los principios de eficiencia y competitividad que caracterizan a los puertos autónomos modernos.

Otro tema no resuelto sigue siendo la transferencia del puerto de Buenos Aires a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acorde a lo dispuesto por la Ley de Puertos en sus artículos 11 y 12. En realidad, discutir sobre quién debe ser el propietario es un tema secundario; lo prioritario es cumplir con la Ley de Puertos en lo referente a transformarlo en un puerto autónomo.

La decisión de que el ente de gestión administrativa más adecuado para transformar los puertos en puertos autónomos sea un “ente público no estatal”, fue el resultado de un exhaustivo análisis realizado durante el planeamiento, teniendo en cuenta las alternativas admitidas en el ordenamiento jurídico argentino, las cuales eran:

  • Los ENTES AUTÁRQUICOS y las EMPRESAS ESTATALES: tipos eminentemente públicos, como por ejemplo lo era la Dirección Nacional de Vialidad y la ex ENTEL. Sus principales inconvenientes son la burocracia y la imposibilidad de incorporar al mismo a las provincias, a los municipios y a los particulares en su ente de administración, salvo con funciones consultivas.
  • Las SOCIEDADES DE ECONOMÍA MIXTA: tipo eminentemente privado como lo fue la ex-SOMISA. Tienen la ventaja de poder incorporar a las provincias, municipios y particulares. Sus inconvenientes son: no poder ejercer funciones de poder de policía y las exageradas facultades regulatorias del Estado Nacional, además de ser un tipo jurídico muy desprestigiado.
  • Las SOCIEDADES DEL ESTADO: existen dudas entre su carácter público o privado. Un ejemplo de ello fue la AGP en su momento. Su desventaja es que, si bien permite la participación de las provincias y municipios, no permite la participación de particulares en su gestión administrativa.
  • Las SOCIEDADES ANÓNIMAS: tipo eminentemente privado como lo fue la ex-SEGBA. Tiene la ventaja de admitir la participación originaria o posterior (mediante venta de acciones) de provincias, municipios y particulares. Un subtipo lo constituyen las Sociedades Anónimas con participación estatal mayoritaria, aunque se hace rígida al establecer que el 51 % de las acciones debe pertenecer al Estado. Tiene el inconveniente de no poder ejercer el poder de policía, salvo que se haya reservado contractualmente en cada concesión.
  • Los ENTES PÚBLICOS NO ESTATALES: por sus características podrían calificarse como intermedios entre la entidad autárquica, cuyos fines deben identificarse con los del Estado, y las sociedades comerciales o de derecho privado con fines de lucro. Su funcionamiento y control no se rige por la Ley de Contabilidad Nacional sino por las normas del derecho común (civil, comercial o penal, según el caso).

Como se podrá ver, la forma más adecuada para que un puerto estatal sea transformado en un puerto autónomo, sin que ello signifique trasferir su patrimonio a manos privada, es la figura del Ente Público no Estatal, aunque también cabría la figura de una Sociedad Anónima, siempre que se reserve el poder de policía contractualmente.

A fin de una mayor aclaración del tema, es interesante tomar como ejemplo al puerto de Bahía Blanca, cuya gestión administrativa es ejercida por un ente público no estatal denominado Consorcio de Gestión, integrado por representantes de los estados provincial y municipal, los empresarios y los trabajadores del sector (sindicatos), que, sin ser un ente estatal o parte de la estructura del Estado, controla y supervisa las concesiones de las terminales y demás permisionarios en manos de privados, además de tomar las más altas decisiones de política portuaria.

El Puerto de Bahía Blanca fue el primero de los puertos mencionados en el artículo 12 de la Ley de Puertos, en constituirse, a partir septiembre de 1993, en el PRIMER PUERTO AUTÓNOMO DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.

Al respecto, considero interesante compartir la siguiente anécdota rescatada de mi frondoso archivo. Corría el año 1991 y estábamos en plena tarea de la reforma portuaria, cuando en una de las tantas visitas que hice a Bahía Blanca para aclarar ideas con el grupo de personas que en esa ciudad nos estaba ayudando a definir el perfil de su puerto, alguien me consultó si podían llamarlo “Puerto Autónomo de Bahía Blanca”. De regreso, dicha pregunta se la retrasmití al grupo de abogados asesores encabezado por el Dr. Fanelli Evans, reconocido administrativista, quienes respondieron lo siguiente:

“…la palabra ‘autónomo’ es un concepto contrario a la heteronomía; expresa libertad, independencia o emancipación… Muchos afirman que en nuestro país los únicos entes autónomos son las provincias. En realidad, fueron 100 % autónomas hasta 1863, cuando se crea la república.

A partir de entonces, las provincias han perdido parte de su autonomía; por ejemplo, no pueden legislar sobre política externa, política monetaria, defensa, etc. Es decir que el concepto de autonomía la podemos aplicar a todo ente que tenga un determinado grado de autonomía. Basado en esto, algunos dicen que la UBA es un ente autónomo […] Con la reforma portuaria que están realizando, bien se puede crear el concepto de “puerto autónomo”.

Así lo tomaron en Bahía Blanca, donde orgullosamente se definen como “Puerto Autónomo de Bahía Blanca”.

Otro punto a aclarar es el del control o superintendencia que debe existir sobre un puerto autónomo. En el modelo de gestión dispuesto por la Ley de Puertos existen cuatro niveles de control:

  1. Control de gestión por oposición en el ente público no estatal: como vimos en el Consorcio de Gestión de Bahía Blanca, integrado por representantes de los tres sectores involucrados (el Estado, las empresas y los trabajadores), cada representante defiende los derechos de sus respectivos sectores.
  2. La superintendencia: ejercida por el Consorcio sobre los contratos de concesión de las terminales, permisionarios y la conservación del patrimonio público.
  3. La denuncia pública: o sea, cualquier persona física o jurídica que vea lesionados sus derechos, o en caso de abusos o actos de corrupción por parte de la gestión portuaria, puede hacer la pertinente denuncia ante la justicia ordinaria, ya sea civil, comercial o penal.
  4. La Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante (o como se llamare): como autoridad de aplicación de la Ley de Puertos.
  5. Las respectivas autoridades provinciales: como responsables del patrimonio portuario provincial.
La Ley Milei y la Privatización de AGP
La Ley Milei y la Privatización de AGP.

Como conclusión, y siempre y cuando el proyecto de ley de Milei se alinee con la Ley de Puertos Nº 24.093, la administración del patrimonio público, la regulación de la gestión operativa y el control a los concesionarios y permisionarios, estarán totalmente garantizados, pues un Ente Público no Estatal cumple perfectamente la función de órgano de control y fiscalización, tal como sucede el los puertos de Bahía Blanca, Quequén, Rosario y Santa Fe.

Acerca de La Administración General de Puertos SE (AGP)

La Ley Milei y la Privatización de AGP.
La Ley Milei y la Privatización de AGP.

La Administración General de Puertos (AGP) juega un papel vital en la gestión eficiente de las operaciones portuarias, promoviendo el comercio internacional y la conectividad marítima. Su misión abarca la regulación, supervisión y desarrollo de infraestructuras portuarias modernas, buscando cumplir con estándares de seguridad y sostenibilidad. La AGP no solo se centra en la operatividad, sino que también impulsa la promoción del comercio exterior, estableciendo alianzas estratégicas y fomentando la inversión extranjera.

Además, se destaca por su compromiso con la innovación tecnológica y prácticas sostenibles, enfrentando desafíos como la adaptación a cambios globales y la seguridad cibernética. En medio de estos desafíos, la AGP encuentra oportunidades para fortalecer la resiliencia de los puertos, asegurando su papel central en la cadena logística internacional y contribuyendo al desarrollo económico y la prosperidad de la nación que sirve.

Terminal Puerto Rosario (TPR) amplía su conexión a Europa y Asia con un nuevo servicio

La empresa Terminal Puerto Rosario, a cargo de la Terminal Multipropósito del puerto rosarino, amplía la integración de Santa Fe y la región centro-norte del país con el mercado internacional.

A través de un nuevo servicio el puerto de Rosario se conectará de forma más eficiente con los mercados de Asia y Europa, optimizando tanto las operaciones de exportación de productos locales como las importaciones de insumos y productos, acercando así a la región con el mundo.

El acuerdo que fue sellado entre TPR y una empresa marítima de gran trayectoria, ya se puso en marcha, y consta de un servicio semanal de barcaza que une al puerto de Rosario con el puerto de Montevideo, uno de los principales movilizadores de carga internacional del corredor logístico sudamericano.

La ventaja competitiva que otorga la transferencia de carga hacia el puerto uruguayo reside principalmente en la ampliación de la oferta de servicios oceánicos que operan en ese puerto con mayores volúmenes y frecuencia. Allí operan las más importantes navieras internacionales, lo cual permitirá disminuir tiempos de transporte y bajar costos logísticos.

Si bien el servicio estará abierto a todas las posibilidades que ofrece la nueva conexión, ya tiene establecida una relación comercial fluida con dos de las compañías navieras más importantes del mundo.

De este modo, el convenio beneficiará notablemente a las empresas pertenecientes al hinterland del puerto de Rosario, es decir, las situadas en el centro y norte del país. Entre los sectores productivos beneficiados podemos destacar al heterogéneo sector industrial de la provincia de Córdoba; economías regionales como las de la zona de Cuyo y del NOA; y la floreciente industria minera de las provincias de San Juan, Catamarca, Salta y Jujuy, que no solo exportan gran parte de sus volúmenes al sudeste asiático sino que también requieren de la importación de insumos como el carbonato de sodio que se destina a la producción de litio. 

En cuanto a la provincia de Santa Fe, el nuevo esquema favorecería en gran medida al sector agroindustrial, al automotriz-autopartista y fundamentalmente a la industria alimenticia, en donde se pueden destacar los sectores lácteo y la cárnico, éste último con gran demanda internacional, en especial de China, que acapara el 80% de los envíos al exterior.

En resumen, con la incorporación de esta nueva prestación, las empresas pertenecientes a la región centro-norte del país, que tienen en Terminal Puerto Rosario una puerta de acceso al mercado internacional, dispondrán de una forma más eficiente de vincularse con el mundo, teniendo en cuenta que los costos logísticos son claves en la toma de decisiones.

Acerca de Terminal Puerto Rosario (TPR SA)

Terminal Puerto Rosario (TPR) amplía su conexión a Europa y Asia con un nuevo servicio

La Terminal Puerto Rosario (TPR SA) es una pieza fundamental en el tejido logístico y comercial de la región, destacándose como un actor clave en el transporte marítimo y la gestión de cargas. Estratégicamente ubicada en la ciudad de Rosario, Argentina, a orillas del río Paraná, TPR SA ha evolucionado para convertirse en un nodo logístico de referencia en América Latina.

Fundada con la visión de impulsar el comercio y facilitar la conexión eficiente entre productores y mercados globales, TPR SA ha consolidado su posición como una terminal portuaria de primer nivel. La infraestructura de clase mundial y las instalaciones de última generación permiten la manipulación eficiente de diversos tipos de carga, desde contenedores hasta graneles, contribuyendo así al desarrollo económico sostenible de la región y del país.

La Terminal Puerto Rosario se distingue por su compromiso con los más altos estándares de seguridad y sostenibilidad ambiental. La implementación de tecnologías innovadoras y prácticas operativas avanzadas garantiza la integridad de las mercancías y minimiza el impacto ambiental, reflejando un compromiso arraigado con la responsabilidad social y el cuidado del entorno.

Además de su papel central en la cadena de suministro, TPR SA se ha convertido en un catalizador para el desarrollo de la comunidad local. La generación de empleo, la inversión en programas sociales y la colaboración con instituciones educativas reflejan el compromiso de la terminal con el bienestar general y el crecimiento sostenible.

Hitos del ENAPRO: Un vistazo a sus 2 últimas administraciones

El Puerto de Rosario es manejado por el Ente Administrador Puerto Rosario (ENAPRO) desde el año 1994.

Desde que la Nación traspasó los puertos públicos a las provincias en el año 1994 y hasta el 2007, Santa Fe estuvo gobernada por el Partido Justicialista. Durante esos años, los sucesivos gobiernos del PJ no contaron con ninguna política destinada al sector portuario (con todo lo que representa este sector en términos económicos y culturales para la provincia y Rosario); solo fueron concesiones fracasadas como el paso del grupo ICTSI por el puerto de Rosario más palabrerías sobre proyectos que nunca se llevaron a cabo.

Tampoco pudieron hacer que los puertos públicos fueran rentables y eficientes. Todo lo que referiere a políticas públicas provinciales para la actividad portuaria durante ese período de más de una década, estuvo marcado por la desidia y la inoperancia.

En el año 2007 se produce un cambio de color político en la provincia con la victoria electoral del FPCyS y la llegada a la casa gris del Dr. Hermes Binner. Este cambio significó también nuevos aires para los golpeados puertos públicos. En ese marco, el Lic. Angel Elias asume como Presidente del Enapro, dando inicio a una nueva etapa en la historia del puerto de Rosario.

La ejecución de proyectos de gran relevancia colocó a las terminales portuarias rosarinas tanto en el plano nacional, como regional e internacional.

A modo de reseña se pueden mencionar los hitos producidos durante esa nueva gestión que modificó la historia a favor del puerto de Rosario.

En primer lugar, en el año 2009, tras conseguirse la salida del concesionario anterior, se concretó el ingreso de capitales locales de la mano del grupo Vicentín en sociedad con una compañía internacional, el holding logístico Ultramar, que traía como antecedentes la gestión de los históricos puertos de Montevideo y Valparaíso, ambos de suma trascendencia en la logística sudamericana.

Ese mismo año, se consigue el arribo de la compañía naviera internacional MSC con un servicio regular a la terminal portuaria de Rosario, lo que permitió a los exportadores mejorar los costos y tiempos operativos. Este acuerdo fue histórico para Rosario y la región debido a que permitió un cambio de paradigma: fue la primera vez que la terminal rosarina se convirtió en puerto oceánico para sus cargas manufacturadas.

Asimismo, en 2010 llegan más líneas marítimas, las navieras Maersk y Hamburg Sud, hito de suma importancia por tratarse de las principales líneas oceánicas del mundo, al tiempo que también llega la naviera china Cosco, la mayor compañía del rubro de ese país y principal operador marítimo del trafico de oriente.

En el año 2013 se hace la prueba de descargar automotores en TPR, evento que tuvo gran éxito y determinó la primera operación de buque ro-ro (acrónimo del término en inglés roll on-roll off que refiere al transporte de rodados).

En 2014 se reacondiciona el muelle de la unidad 7 de Rosario que opera la empresa Servicios Portuarios, obra a partir de la cual se duplicó la operación y se dispuso de 2 frentes de atraque, permitiendo la carga de 2 buques al mismo tiempo.

En 2015 se firma el proyecto Fénix entre TPR y General Motors, que permitió que se importaran por los muelles de Rosario 10.000 TEUs de autopartes, situando de esta forma a la terminal local en “categoría internacional” para la operación de autopartes.

A modo de balance, se puede decir que al concluir la gestión se había conseguido un balance superavitario comparado con los números en rojo durante la dirección del PJ.

Se sumó infraestructura, se incorporó scanner de última generación, se concretó la llegada de navieras de primera línea, se multiplicó el volumen de cargas. Al mismo tiempo se acordó el reacondicionamiento de los muelles de TPR.

Pero la dinámica de la vida política no va de la mano con los progresos de la gestión. Y así fue que en el año 2019, el PJ vuelve a ganar las elecciones para ocupar la gobernación de Santa Fe. Lo lógico habría sido que el nuevo gobierno aprenda de los errores del pasado y al mismo tiempo, continúe afianzando los logros alcanzados en la gestión saliente; sin embargo, muy por el contrario, otra vez se le dio la espalda al sector portuario y se colocaron a los puertos en un segundo plano.

Tal es así, que la primera medida que toma el ejecutivo es designar a funcionarios inexpertos y sin conocimiento en materia portuaria y logística para la conducción del Enapro y otras aéreas de gobierno referentes a dicha actividad, denigrando otra vez la política pública portuaria.

De esta manera, tras haber transcurrido los 4 años de la actual gestión, la realidad del puerto de Rosario es dramática: no se han reconstruidos los muelles, se fueron las líneas marítimas más importantes y cayó el volumen de carga. A ese desaguisado se sumo el conflicto largo e innecesario entre el sindicalismo y TPR.

Mientras transcurrían esos eventos la dirección del Enapro se dedicó a fomentar y realizar actividades ajenas a la labor portuaria, como promover un bar en el sector de la Estación Fluvial, organizar encuentros con influencers y fomentar el turismo en la isla, los que no registraron ningún beneficio en favor del desarrollo económico de la región.

Los 4 años de la gestión de Miguel se basaron en un proyecto a 50 años entre cuatro paredes; en la ciudad donde Binner creó el PLAN ESTRATÉGICO ROSARIO que tuvo como ejes principales la participación y la diversidad cultural. Para tal fin se contrató a una consultora internacional que aún no terminó el trabajo ni lo va a hacer para el 10 de diciembre.

Tampoco lograron gestionar el bar que abrieron en el sector de la Fluvial, emprendimiento gastronómico que podemos referir como la única iniciativa “portuaria” de la actual gestión. El foco estuvo en la critica de la gestión anterior.

Un ejemplo de ello es la reparación de los muelles: en 2019 se había llegado a un  pre acuerdo con el concesionario para su reparación y acondicionamiento. La gestión actual lo dio de baja sin proponer una alternativa; como resultado, los muelles siguen sin repararse, con riesgo de derrumbe.

Estos últimos años han sido un gran retroceso para el Enapro ya que se redujeron todos sus indicadores y no hay una sola acción positiva para mostrar.

Nos alienta saber que Pullaro se ha manifestado en favor de los puertos y de una nueva dirección del Enapro que retome la senda de logros y progreso para Rosario y la región.

Nueva reunión por el peaje de la Hidrovía

Recientemente se llevó a cabo una nueva reunión de la Comisión Intergubernamental para tratar el conflicto por el cobro del peaje de la Hidrovía Paraguay-Paraná, por parte de Argentina.

En esta ocasión la cita tuvo lugar en la ciudad de Montevideo, en donde los representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay continuaron con la agenda de diálogo en torno al conflicto desatado a raíz de la decisión de Argentina de cobrar un peaje de la hidrovía a las embarcaciones que transiten por el tramo de la Hidrovía que va desde Confluencia al puerto de Santa Fe.

Desde un tiempo a esta parte, Paraguay le viene reclamando a Argentina que justifique el cobro del peaje, ya que, desde su punto de vista, el gobierno argentino no realiza las obras de mantenimiento necesarias que explicarían dicho cargo sobre los usuarios de la vía navegable.

En esta última reunión, Argentina utilizó la estrategia de invertir la carga de la prueba y le solicitó Paraguay que justifique por qué no deben pagar el peaje los usuarios de la Hidrovía, argumentando que el comercio creció durante el año, al contrario de lo que plantea el gobierno guaraní, que dice que el país se vio afectado en este sentido por la medida.

“Técnicos de instituciones competentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay revisan las condiciones de navegabilidad del río Paraná desde su confluencia con el río Paraguay hasta el Puerto de Santa Fe.

Los estándares técnicos abordados se refieren a batimetrías, cartografías, hidrometrías, diseño del canal navegable, dragado, balizamiento, ajuste de trazas, seguridad de la navegación, otras ayudas a la navegación que fueron revisados en detalle.

Según fuentes oficiales, a la inversa de la postura paraguaya, para Argentina, «Paraguay no tiene cómo sustentar el no pago del peaje«

Comunicado sobre el Peaje de la Hidrovía

Tras el encuentro, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay emitió un comunicado que expresa lo siguiente:

La delegación de Argentina realizó una presentación que abarcó los puntos referidos y a partir de dicha información adicional, que fuera requerida por las demás delegaciones en instancias intergubernamentales previstas en el Acuerdo de Santa Cruz de la Hidrovía Paraguay – Paraná, se procedió a un intercambio técnico de consultas.

La reunión de expertos que se realizó en Montevideo, Uruguay, fue para avanzar con las disposiciones reglamentarias previstas para el tratamiento de la controversia planteada por el establecimiento, por parte de la República Argentina, de una tarifa de peaje para el transporte internacional en el tramo Puerto de Santa Fe y la Confluencia con el Río Paraguay.”

A pesar de que el Canciller paraguayo Rubén Ramírez había anunciado que su gobierno recurriría al Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur para la solución de la controversia, la continuidad del diálogo entre las partes demuestra que se está buscando resolver la disputa por la vía de las conversaciones directas.

Acerca de la Hidrovía Paraná Paraguay y el Peaje de la Hidrovía

La Hidrovía Paraná-Paraguay es un sistema de vías navegables ubicado en América del Sur que conecta los ríos Paraná y Paraguay. Esta vía fluvial se extiende a lo largo de varios países de la región, incluyendo Brasil, Paraguay, Argentina, Bolivia y Uruguay, y desempeña un papel crucial en el transporte de mercancías y el comercio en la región.

La Hidrovía Paraná-Paraguay es de gran importancia económica, ya que facilita el transporte de productos como granos, minerales, petróleo, y otros bienes, a través de los ríos y canales que componen la vía. Esto es especialmente relevante para los países sin acceso directo al mar, como Paraguay y Bolivia, ya que les brinda una conexión vital con los puertos de ultramar para el comercio internacional.

La cuestión del peaje de la hidrovía, se relaciona con la necesidad de una gestión eficaz y transparente de la Hidrovía Paraná-Paraguay. La cooperación entre los países que comparten la vía fluvial es fundamental para abordar estas preocupaciones y garantizar que los ingresos generados por los peajes se utilicen para el mantenimiento y la mejora de la infraestructura, así como para abordar los desafíos ambientales y sociales asociados con la navegación en la Hidrovía.

Se cumplen 450 años de la fundación del puerto de Santa Fe

Se cumplieron 450 años de la colocación de la piedra fundamental del puerto de Santa Fe, el primero de la región. Un rincón histórico a orillas del majestuoso río Paraná.

En el año 1573, a través de las aguas del Paraná, llegó a la región central de la provincia de Santa Fe, una flota al mando de Juan de Garay, quien arribaba a esta zona con un claro mandato: fundar un puerto y una ciudad.

Dicho encargo procedía del Gobernador de Paraguay, y tenía el objetivo de abrir paso al tráfico proveniente del norte a través de la vía navegable, para alcanzar la salida al océano.

De esta manera, se fundó el puerto de Santa Fe, el cual, por su ubicación casi a mitad de camino entre Asunción y Buenos Aires, se convertía en un lugar ideal para las paradas y el reabastecimiento de los barcos que transitaban por estas aguas. Asimismo, la misión encomendada a Garay determinó que Santa Fe se convirtiera de esta forma en la primera ciudad-puerto del país.

Las inundaciones periódicas que sufría y los ataques de los indios llevaron a que en 1651 se decidiera el traslado de la ciudad a un lugar más protegido, que es el sitio en donde la conocemos en la actualidad.

Hacia el año 1662, la Corona española declaró a Santa Fe como Puerto Preciso, lo cual le otorgaba la autoridad de detener, revisar y cobrar impuestos a toda embarcación que circulara por el río Paraná, privilegio del que gozó por más de un siglo, hasta el año 1780.

A partir de allí el puerto decayó en importancia, hasta la sanción de la Constitución en 1853, la cual dio rango constitucional a los principios de libre navegación de los ríos acordados en el Acuerdo de San Nicolás.

A pesar de algunos intervalos, el comercio desde el sur al norte y viceversa se hizo fluido. Así, llegaban productos desde Paraguay que luego eran distribuidos en el interior, como también del puerto salían productos que se demandaban en Paraguay o Buenos Aires. Entre los productos más destacados que pasaron por el puerto santafesino se encuentran el algodón y la yerba mate, que llegaba en balsa proveniente de las Misiones Jesuitas.

En la actualidad, como resultado de la Ley 24.093, el puerto funciona bajo la administración del Ente Administrador Puerto de Santa Fe, y es parte identitaria de la cultura de la ciudad.

Acerca del Puerto de Santa Fe

El Puerto de Santa Fe, un rincón histórico a orillas del majestuoso río Paraná, es un lugar que rezuma encanto y tradición. Fundado en 1573, es uno de los puertos más antiguos de Argentina y ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo económico y cultural de la región.

Este puerto fluvial es un punto de conexión vital entre el interior del país y el comercio internacional. Durante siglos, ha sido un epicentro de actividad económica, donde barcazas y buques cargueros transportan productos agrícolas, manufacturados y minerales hacia los mercados nacionales e internacionales.

Pero el Puerto de Santa Fe es mucho más que un centro de negocios. Su pintoresco paseo ribereño y sus históricos edificios de arquitectura colonial lo convierten en un destino turístico encantador. Los visitantes pueden disfrutar de la belleza del río, degustar platos típicos en los restaurantes locales y explorar la rica historia de la región en el Museo del Puerto.

En resumen, el Puerto de Santa Fe es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan de manera armoniosa. Es un testigo silencioso de la evolución de Argentina y un recordatorio de su importancia como centro comercial y cultural en la costa del Paraná.

Argentina y Paraguay acuerdan una tregua en el conflicto por el peaje de la Hidrovía

Una comisión de expertos propone comenzar las discusiones sobre el peaje de la hidrovía

La Comisión Intergubernamental de la Hidrovía aceptó el pedido de Argentina y conformará una comisión de expertos para evaluar las obras.

La reunión de la CIH, que tuvo lugar hoy en la sede de la Embajada del Brasil en la Ciudad de Buenos Aires, acordó un plazo de 60 días para llevar adelante discusiones técnicas con el propósito de consensuar una tasa de peaje en el tramo entre el puerto de Santa Fe y la confluencia del Río Paraguay.

Para tal fin, las delegaciones de los países que conforman la CIH (Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay) firmaron un acta convocando a la creación de una comisión de expertos y propusieron comenzar discusiones técnicas en el marco de dicha comisión de peaje de la hidrovía, con el objetivo de alcanzar un acuerdo en los próximos dos meses.

La delegación paraguaya argumentó que la información brindada por Argentina no permite constatar servicios efectivamente prestados a la navegación y que de este modo estaría destinada a gravar la propia actividad de la navegación, lo cual no estaría conforme con el Art. 9 del Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía.

Según fuentes oficiales, en la reunión quedó establecido, a su vez, que «la Delegación de Argentina se comprometió a evitar embargos e interdicciones de las embarcaciones de los países signatarios, por un plazo de 60 días corridos, y de no realizar nuevas presentaciones a la Justicia para el cobro judicial de montos de tasa de peaje (por el mismo plazo) mientras el tema esté en análisis y evaluación en la CIH».

Así, Argentina dejó en claro su voluntad de iniciar discusiones técnicas sobre la tasa del peaje establecido. De llegar a un acuerdo en este ámbito sobre la misma en los próximos 60 días, “los montos percibidos se volverán a facturar según la nueva tasa”. En dicho período, Argentina seguirá cobrando la tarifa que se encuentra vigente.

A pesar de que la controversia continúa, desde Cancillería Argentina consideran un “éxito diplomático” los resultados de la reunión por entender que detuvieron la escalada del conflicto.

Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte II)

Continuamos analizando las tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia.

Posible desarrollo futuro

Las obras de dragado y balizamiento se encuentran en consonancia con los objetivos trazados por el CIC – conformado en 1967 por los mismos países integrantes del CIH – de impulsar el desarrollo de la región en todos sus aspectos, desde el económico hasta la protección medioambiental.

Del resumen ejecutivo del informe ADT (Análisis Diagnóstico Transfronterizo) de 2016 elaborado por el CIC se destaca:

Para las limitaciones a la navegación, se considera como causas principales la falta o insuficiencia de infraestructura para superar los puntos críticos naturales, la inadecuada gestión institucional conjunta, las asimetrías y debilidades en las normativas de los países y la preferencia por el transporte terrestre. Ante ello, se recomienda fundamentalmente, compatibilizar políticas regionales para el transporte fluvial, adecuar el marco legal e institucional para la navegación fluvial, desarrollar planes transfronterizos para el mantenimiento y dragado de las vías navegables e impulsar un sistema integral de transporte.

Por lo que no se puede negar la necesidad de obras de dragado y balizamiento reconocido por los países miembros expresado a través de la aprobación del ADT, destacando que Argentina ha respondido con obras.

Pero en contraposición Paraguay, Brasil y Bolivia, en ese orden de prevalencia, han argumentado que:

  1. No se puede aplicar una tarifa de peaje sin consenso de todos los miembros, en una interpretación del art. 5 del Acuerdo de Transporte Fluvial (antes citado). Sin embargo la aplicación de tarifas de peaje desde Rosario al Mar no son objetadas por la navegación de buques de bandera de los países miembros del CIH, que navegan ese tramo, que sí reclaman por el peaje de Santa Fe hasta Confluencia.
  • Que no se han realizado tareas de dragado y balizamiento, tema que puede ser rebatido mediante los informes de control de tráfico de la Prefectura Naval Argentina toda vez que la zona tiene cobertura para el seguimiento de embarcaciones (AIS/VTS), pudiendo demostrar que las dragas y balizadores han estado operando en zona.
  • Que la tarifa de peaje es excesiva, lo que implica un reconocimiento implícito de la validez de la aplicación del peaje, por lo que solo debiera revisarse el costo.

Respecto del último punto parece resultar oportuno, máxime a la vista de la relación de los proveedores del servicio de dragado y balizamiento con autoridades argentinas y denuncias ante la justicia, acordando o proponiendo por parte de nuestro país una revisión técnica llevada adelante por equipos nacionales, que cuentan con suficiente experiencia e información estadística de la zona, que a la vez pueden contar con la participación de técnicos de cada país en carácter de veedores o del Cuerpo de Ingenieros de USA, toda vez que éstos últimos han tenido contacto con el gobierno de Paraguay para asesorar en obras en el río homónimo.

Argentina tiene derecho al cobro del peaje y claramente su antecedente es el que se percibe en Rosario al Mar, pero a su vez tiene la obligación de proteger el medio acuático como un recurso natural tanto propio como para el resto de los países miembros proveyendo elementos para una navegación segura.

Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte II).
Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte II).
Imagen cortesía de AIC Consultores.

En conclusión, debe dejarse en claro que:

  1. Argentina tiene la obligación de brindar una navegación segura, tanto para proteger la vía navegable en su jurisdicción soberana como para el uso del resto de los países de miembros del CIH, en conformidad con los principios del Tratado de la Cuenca del Plata en cuanto al desarrollo de la cuenca y la asistencia en materia de navegación e integración. El resto de los miembros no pueden negar el desarrollo de obras de mejora y seguridad en la navegación. Tratándose de su jurisdicción soberana es que puede realizar las obras que considere necesarias siempre y cuando no limiten la navegación del resto de las banderas.
  • Existe plena disposición a reevaluar el plan de trabajo de balizamiento y dragado actual para su optimización y redeterminación de la tarifa de peaje que sustente esas actividades. Para ello nuestro país cuenta con recursos humanos y técnicos especializados a los que se podrá sumar la recomendación de representantes de organismos especializados en la materia, ya sea del consorcio de países o de otras nacionalidades, para su consideración en el seno de la Comisión del Acuerdo sobre la base de las premisas antes señaladas.
  • Argentina tiene el derecho a percibir el cobro de una tarifa de peaje por los servicios prestados de dragado y balizamiento como lo establece el art. 9 del Acuerdo de Transporte y ese peaje será resultado del plan de trabajo elaborado oportunamente.
  • Sin la percepción de una tarifa de peaje que sustente las tareas de dragado y balizamiento, las condiciones de seguridad de la vía de navegación se degradarían en el tiempo imposibilitando una navegación fluída a través de los distintos pasos (zonas críticas que requieren dragado habitual) o limitada al tránsito diurno. La aplicación de una tarifa de peaje redunda en un buen servicio y prueba indiscutible de ello es el área concesionada entre Rosario y el Océano.
  • Siendo que existen empresas nacionales con capacidad suficiente para afrontar el dragado y balizamiento desde Santa Fe hasta Confluencia podría atenderse esas tareas mediante el régimen de concesión de obra pública a través de un llamado a licitación pública nacional.

Operación de remolcadores de terceras banderas

Todo parece indicar que hay intenciones de imponer el uso de remolcadores de bandera nacional para las operaciones de ingreso de barcazas a puertos nacionales.

El arribo de un convoy de barcazas no se hace en forma directa a los puertos por cuestiones de maniobra, salvo en los casos que sean convoyes sumamente reducidos, debido a la eslora y manga total que generan. Un convoy de 5 barcazas de eslora y 4 de manga, mide más de 300 m de largo (eslora barcaza estándar = 60 m) por 45 m de ancho (manga de cada barcaza estándar = 11 m), a lo que debe sumarse el/los remolcador/es. Es por ello que fuera de puerto existen las zonas de amarre donde el convoy se “desarma” para entrar las barcazas de a una al puerto.

La maniobra antes descripta se ha estado haciendo durante muchos años con el mismo remolcador que empuja las barcazas sin importar su bandera pero desde hace un par de meses atrás (junio/23) se evalúa que las operaciones desde amarradero hasta el ingreso a puerto sean realizadas por remolcadores de bandera toda vez que se argumenta que esa operación corresponde a un movimiento de cabotaje, por realizarse entre un punto y otro punto del territorio nacional, ver siguiente link .

No se conocen acciones formales hasta el momento pero se activarse serán motivo de protesta por alterar el uso y costumbre vigente. La operatoria con remolcadores de bandera impondría mayores costos a la carga y merece ser analizada in fine en el contexto de la legislación local atendiendo los compromisos asumidos en acuerdos multilaterales.

Índice de Contenidos de Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte II)

Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte I)

Análisis sobre las tarifas de peaje para la navegación, del tramo del río Paraná desde Santa Fe hasta Confluencia.

Introducción

La cuenca del Plata abarca la suma de las subcuencas de los ríos Paraguay, Paraná, Uruguay y de la Plata con una superficie total de más de 3.000.000 km2 siendo una de las más grande del mundo, posición compartida con las cuencas del Amazonas, Mississippi, Nilo y del río Congo, caracterizada  por su capacidad agrícola e industrial con potencial de mayor desarrollo sumado a las enormes capacidades de producción en energía hidráulica, pesca, transporte fluvial, turismo, etc. albergando a más de 145.000.000 de habitantes.

Sus características socioeconómicas y potencial, sumadas a estar integrada por territorio de cinco naciones, la distinguen especialmente del resto de las cuencas más importantes del planeta e impone acuerdos multilaterales para optimizar la explotación de sus recursos, que resultan de vital importancia para las economías de otros países. Por ello se impuso la firma de acuerdos multilaterales que comenzaron en 1967 y que llevaron a celebrar el Tratado de la Cuenca del Plata en 1969 para fomentar el desarrollo económico de la región.

Como consecuencia natural y en consonancia con acuerdos económicos multilaterales celebrados entre distintas naciones, surge el Mercosur hacia 1991 con la celebración del Tratado de Asunción integrando a Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay en un mercado económico común al que se sumó más tarde Bolivia y otros países.

Tal acuerdo fue resultado de una necesidad de optimizar recursos y lograr una posición frente a otros bloques económicos formados y en formación, entendiendo el enorme potencial del bloque en materia alimentaria, de recursos naturales y de potencial industrial. Como uno de los primeros pasos para asegurar el funcionamiento del bloque fue el acuerdo para el uso de las vías fluviales, porque sin el óptimo uso de ellas resultaría imposible la inserción de la producción de la región en alejados mercados de consumo de sus mercaderías.

Así se celebra el Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía en 1992 firmado por Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia. Sin dicho acuerdo y sin la optimización de transporte fluvial los costos logísticos podrían hacer imposible, o sumamente desventajosa, la participación en distintos mercados mundiales.

El Acuerdo de Transporte Fluvial se suma a otros acuerdos bilaterales de producción de energía, de navegación, de límites, aduaneros, de comunicaciones, etc. como elementos vitales para el ordenamiento político y jurídico de la región, necesarios para hacer frente y dar garantías ante la presencia y participación en otros bloques regionales que no solo se abocan a cuestiones puramente económicas sino que tienen una fuerte impronta política, aspectos que siempre se combinan creando sinergias que los posicionan preferentemente en el plano internacional.

Antecedentes

Los primeros acuerdos para la navegación del río Paraná tienen sus orígenes en 1856 con el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre Argentina y Paraguay. Luego de la Guerra de la Triple Alianza se firma un nuevo Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, celebrado entre la República Argentina y la del Paraguay Buenos Aires, 3 de Febrero de 1876.

Ese último Tratado ya explicitaba numerosas disposiciones para la navegación fluvial para los distintos buques de ambas banderas. Entre ellas se destaca el art. 18 relativo a la navegación de cabotaje para la que los gobiernos se reservan la reglamentación pertinente.

En diciembre de 1943, Argentina acordó con Paraguay la cesión de espacio para depósitos francos en los puertos de Rosario y Buenos Aires para la mercadería en tránsito originada o con destino a Paraguay.

Más tarde, en 1967, ambos países ratifican la libre navegación de los ríos Paraguay, Paraná y de la Plata asegurando la igualdad de trato para los buques de su bandera dejando exceptuado del nuevo Tratado el cabotaje en sus respectivos territorios, toda vez que esa navegación se regula por normas de cada uno de los países signatarios.

Los acuerdos de navegación fluvial culminan con el Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía en 1992 que hoy resulta en el eje central para la discusión de la aplicación de peajes en el río Paraná por la navegación entre Santa Fe y Confluencia (del río Paraguay con el Paraná).

Desarrollo de los eventos principales

En la renegociación del contrato de dragado del año 2010 para el período 2013-2021, mediante decreto presidencial, se acordó una ampliación del objeto contractual incluyendo el dragado y balizamiento del tramo del río Paraná desde Santa Fe hasta Confluencia. Por esas tareas la firma concesionaria Hidrovía S.A. percibió USD 3.125.000 por mes durante 3 años equivalente a USD 37.500.000 por año.

Finalizado ese plazo el Estado dejó de pagar por las tareas que, según señalan, la empresa continuó realizando. Con la llegada de un nuevo gobierno pretendieron cobrar las tareas realizadas y no pagadas así como contar con el reconocimiento para el cobro desde allí en adelante sin éxito alguno. Todo indica que la firma continuó con el mantenimiento del balizamiento aunque redujo el esfuerzo de dragado por el que se había comprometido a mantener 12 pies de profundidad.

En septiembre/2022, por resolución 625/2022, el Min. de Transporte dispone fijar la tarifa de peaje de Santa Fe hasta Confluencia en USD 1,47 / TRN para el transporte internacional y $ 1,47 /TRN para el transporte de cabotaje, explicitando que dicha tarifa entraría en vigor luego de la ronda de audiencia pública. Esa decisión fue conocida en la región tal como puede verse, a modo de ejemplo, en un artículo de La Nación y la web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay.

Luego, por resolución 1023/22 (29/12/22), el Min. de Transporte pone en vigencia las tarifas antes señaladas a partir del 01/01/23 habilitando a AGP a percibir el monto correspondiente al peaje.

El Acuerdo de Transporte Fluvial de la Hidrovía establece en su art. 9:

Art. 9. Se reconoce la libertad de tránsito por la Hidrovía de las embarcaciones, bienes y personas de los países signatarios y sólo podrá cobrarse la tasa retributiva de los servicios efectivamente prestados a los mismos.

Si bien Paraguay, como cabeza de los reclamos a la Argentina por la medida adoptada, argumentó su posición en función de la libertad de navegación sosteniendo que para navegar se veía compelida a pagar el peaje violándose los arts. 4 y 5 del Acuerdo, luego viró su posición hacia un reconocimiento del artículo 9 pero señalando que los servicios de dragado y balizamiento eran inexistentes.

Fue en ese momento en que Brasil se plegó a la posición de reclamo y tomó cartas en el asunto proponiendo llevar los planteos al ámbito del Parlasur y luego asentándolos en el Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) a través de la Comisión del Acuerdo (CA).

A fin de ampliar la información los arts 4 y 5 rezan:

LIBERTAD DE NAVEGACIÓN

Art. 4°. Los países signatarios se reconocen recíprocamente la libertad de navegación en toda la Hidrovía de las embarcaciones de sus respectivas banderas, así como la navegación de embarcaciones de terceras banderas.

Art. 5°. Sin previo acuerdo de los países signatarios no se podrá establecer ningún impuesto, gravamen, tributo o derecho sobre el transporte, las embarcaciones o sus cargamentos, basado únicamente en el hecho de la navegación.

Sin duda Brasil entra en la discusión cuando el reclamo se limita al artículo 9, quedando en claro que solo allí se puede concentrar el eje de la disputa.

Solo un punto es discutible y puede jugar en contra de Argentina cuando, en el art. 5, se incluye el término “tributo” que por definición resulta en un pago al Estado por obras realizadas, con lo que una tasa de peaje se asocia a un tributo. De ese modo puede darse la violación del art. 5 y si se planteara su discusión se la podría tratar en el seno del CIH, órgano político, y tratar en la Comisión del Acuerdo, órgano técnico, aquello que define el tema: el derecho al cobro de peaje contra una contraprestación por dragado y balizamiento que efectivamente se realiza.

Luego se produjeron eventos tales como la posición de Paraguay de hacer uso del total del 50% de la energía producida en Yacyretá, sin negar que ello tuviera relación con la imposición del peaje y la interdicción de un par de buques de menor porte por orden judicial por la falta de pago del peaje. La energía fue utilizada para inyectarla al sistema eléctrico brasilero. Paraguay argumentó que se debe a la falta de pago por parte de Argentina por la energía que nuestro país le compra del excedente de producción paraguayo.

Llama la atención el reclamo y las acciones adoptadas por Paraguay ante la imposición del peaje porque la incidencia económica del mismo es casi despreciable en el volumen de exportaciones afectadas de ese país.

La tarifa aplicada es de USD 1,47/TRN, Tonelada de Registro Neto, unidad de medida de la capacidad de carga de una embarcación en función de sus espacios libres. En concreto una barcaza típica estilo “Mississippi” de 60 m de eslora por 11 m de manga puede cargar hasta 1.500 tn, por lo que cada tonelada de carga se vería afectada en USD 0,63/tn (1500/(1,47×650)).

Claro está que si la carga es más liviana por volumen pagará un poco más. A modo de ejemplo el poroto de soja tiene un peso específico de 700 kg/m3 por lo que una barcaza podría transportar unas 1.100 tn (debido a que se queda sin espacio físico) y el impacto rondaría los USD 0,86/tn. Considerando el precio de una tonelada de soja FOB (14/09/23) de USD 469, la incidencia calculada es de 0,18% sobre el valor FOB.

Por su parte Brasil, que se sumó al reclamo paraguayo, tiene previsto importantes contratos de exportación de mineral de hierro, previendo para el periodo 2023/24 la salida de 2.000.000 tn de ese mineral desde el sur de su país. Para ese producto la incidencia por tonelada puede llegar al 0,55%.

Cabe preguntarse por qué Paraguay adoptó medidas de fuerza como la de Yacyretá cuando la incidencia del peaje no es significativa y claramente puede resolverse en el seno del CIH, máxime cuando se espera un cambio de color político en la Argentina en el corto plazo.

Paraguay plantea que no existen pruebas contundentes para demostrar que se llevan a cabo tareas de dragado sin embargo la zona cuenta con cobertura AIS (Automatic Identification System) bajo control de la Prefectura Naval Argentina.

Las embarcaciones de dragado y balizamiento cuentan con transponder AIS que emiten su posición y velocidad en forma permanente por lo que se puede demostrar sus operaciones a través de los trackings registrados por la Prefectura Naval Argentina. No se puede discutir el posicionamiento y mantenimiento de boyas que necesariamente se encuentran bajo control de autoridades argentinas.

Finalmente, resulta “curiosa” la coincidencia entre lo que cobraba anualmente Hidrovía S.A. por las tareas de dragado y balizamiento entre Santa Fe y Confluencia con lo que potencialmente puede cobrar mediante la tarifa de peaje. Precisamente el tráfico de convoyes de barcas y buques generaría un total de USD 38.000.000 por año. No deja de llamar la atención la imposición del peaje en el momento en que el nuevo concesionario es AGP y debe pagar a Jan de Nul, a través de Compañía Sudamericana de Dragados, sus servicios que se han visto afectados por la finalización de su concesión. Dicho de otro modo, el dragador obtiene una “compensación” por la concesión que se le quitó.

Presunta discriminación

Se ha planteado la discriminación por bandera al considerar que los buques de bandera argentina pagan el peaje en pesos mientras que el resto de las banderas lo deben hacer en dólares. Esto es un error de interpretación de la norma que establece claramente que la tarifa en pesos se aplica al cabotaje nacional.

El cabotaje nacional está reservado a buques de propia bandera, reconocido por los países signatarios del Acuerdo de Transporte Fluvial y conforme el siguiente artículo

RESERVA DE CARGA NACIONAL

Art.11°. Quedan eliminadas a favor de las embarcaciones de bandera de los países que integran la Hidrovía, a partir de la entrada en vigor del presente Acuerdo, las limitaciones existentes al transporte de determinados bienes o personas reservados en su totalidad o en parte a las embarcaciones que naveguen bajo bandera nacional del país de destino o de origen. Queda excluido del ámbito de aplicación de este Acuerdo y de sus Protocolos, el transporte de cabotaje nacional, el que está reservado a las embarcaciones de los respectivos países.

Por lo que una navegación entre puertos argentinos, sin cruzar fronteras internacionales, se realiza con esa bandera y paga el peaje en pesos. Un buque de tercera bandera tiene la posibilidad de realizar navegación de cabotaje – y por ende pagar el peaje en pesos – siempre y cuando cuente con un waiver otorgado por autoridad competente. El otorgamiento de waivers se acostumbra cuando no existe, por disponibilidad de flota, un buque enrolado en la bandera nacional que pueda prestar un servicio específico.

La “pesificación” de la tarifa responde a una norma del año 2003 cuando, por el brusco incremento del dólar, se modificó la tarifa para los buques que realizaban cabotaje en el ámbito de las vías navegables mientras que se mantuvo en dólares para los que realizaban viajes internacionales (Nota: la concesión de Hidrovía S.A. fue la única que no se pesificó en el año 2002)

Actividad comercial y desarrollo de acuerdos

El polo industrializador de granos desarrollado a lo largo de la costa santafesina del río Paraná está preparado para producciones mayores a la que hasta el momento ha alcanzado nuestro país. Es así que para optimizar su funcionamiento (y costos) se requiere de soja proveniente de Paraguay, Bolivia y Sur de Brasil. Esos granos se utilizan para la producción de aceites pero también para harinas y pellets de contenido proteico mayor al que produce la soja argentina.

En los últimos años de sequía esa soja fue necesaria para complementar con la producción local y poder dar cumplimiento a contratos pactados tanto en cantidad como en calidad.

Por su parte Bolivia ha firmado acuerdos con Uruguay para el uso de terminales portuarias uruguayas en la gestión de importación y exportación para el primer país.

Paraguay ha firmado acuerdos con Uruguay para la instalación de un puerto en el departamento de Soriano. Probablemente la instalación esté proyectada unos 20 km aguas arriba de Nueva Palmira (en el río Uruguay) en la zona de Punta Arenal. También se planea el uso del puerto de Fray Bentos para la salida de celulosa paraguaya. Esos planes se enmarcan en los proyectos de Uruguay (Argentina ha declarado interés en el seno de la CARU) para dragar el río homónimo a 34 pies hasta Fray Bentos.

Debe tenerse presente que Argentina ya cuenta con el puerto de Ibicuy, que con menor inversión en que los casos antes citados, puede brindar servicio a buques de 34 pies de calado y más si en el futuro se profundizan las vías navegables argentinas en la zona del Paraná Guazú, Bravo y Pasaje Talavera. Ese puerto puede ser una excelente base para acuerdos de zonas francas que generen la prestación de servicios a Paraguay o Bolivia.

3 complejos industriales más importantes del país: Pilar, Gran Rosario, Bahía Blanca

Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte I).
Tarifas de peaje para la navegación desde Santa Fe hasta Confluencia (Parte I).

Acciones adoptadas para alcanzar una solución

AGP anunció la conformación de una mesa de diálogo luego de que Brasil se sumara a los reclamos. Esa mesa estará conformada con armadores de la CPTCP (Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata) en el ámbito del CIH (Comision Intergubernamental de la Hidrovía) que trabajaría en aspectos técnicos donde se analizarían el mantenimiento y mejoramiento de la vía. Esas reuniones se realizarían entre AGP y representantes de CPTCP en forma quincenal habiéndose establecido la primera para el día 22/sep/23.

La declaración conjunta de AGP y CPTCP no ha denunciado pautas técnicas en las que se basarán para el mantenimiento  y mejoramiento de la vía navegable.

El próximo 26/sep se producirá el traspaso de la presidencia pro témpore de la Comisión del Acuerdo (CA) a manos de Argentina y el día 27/sep se llevará a cabo la reunión del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), ambos eventos a celebrarse en la embajada de Brasil en Buenos Aires. En ambas reuniones se tratará el tema del peaje. Se adjuntan las notas de las respectivas convocatorias.

A los reclamos de distintos actores se ha sumado el 16/sep/23 la Cámara Paraguaya Americana de Comercio (USAPACC) que en su declaración ha citado la violación de normas que aseguran la libre navegación (Convemar, tratados bilaterales y multilaterales) solicitando la intervención del Departamento de Estado y el de Comercio de los Estados Unidos por cuanto el peaje afecta al comercio entre ambos países.

Puertos en Demanda de Remolcadores sin Respuesta del Gobierno

Este artículo destaca una serie de problemas y conflictos relacionados con la gestión de la Hidrovía Paraguay-Paraná en Argentina. Aquí hay un resumen de los puntos clave:

  1. Importancia de la Hidrovía: La Hidrovía Paraguay-Paraná es una vía de navegación fluvial fundamental para el transporte de productos agrícolas y minerales desde el interior de Argentina hacia puertos de exportación en la región del Gran Rosario.
  2. Amenaza a la contratación de remolcadores extranjeros: La Cámara de Puertos Privados, dirigida por Luis Zubizarreta, ha expresado su preocupación acerca de la posible prohibición por parte de la subsecretaría de puertos de Argentina de que las empresas cerealeras contraten remolcadores extranjeros para realizar maniobras de amarre en los puertos del Gran Rosario. Argumentan que no hay suficientes remolcadores argentinos para cubrir esta demanda.
  3. Conflictos previos: Se menciona que este tipo de situaciones de conflicto han ocurrido periódicamente en el pasado, lo que sugiere una falta de cercanía y eficiencia en la gestión pública del sector económico más importante de Argentina.
  4. Repercusiones económicas: Se destaca que si se cumple con la amenaza de prohibir remolcadores extranjeros, esto podría tener graves consecuencias para la actividad en el área del UP River y dificultar la operación de las principales terminales cerealeras.
  5. Conflictos adicionales: Además de la amenaza en la Hidrovía, se menciona un conflicto sobre peajes con otros países del Mercosur, lo que podría llevar a una escalada de tensiones.
  6. Protestas y críticas internacionales: Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay han protestado contra el peaje impuesto por Argentina en la Hidrovía, argumentando que va en contra de los acuerdos internacionales.
  7. Opiniones nacionales: El Consejo Agroindustrial Argentino ha instado a una licitación internacional veloz y eficiente para gestionar la Hidrovía en lugar de una intervención estatizada. También se resalta la necesidad de mejorar la infraestructura portuaria y logística para elevar la competitividad del complejo agroexportador.
Puertos en Demanda de Remolcadores sin Respuesta del Gobierno.
Puertos en Demanda de Remolcadores sin Respuesta del Gobierno.

En resumen, la gestión de la Hidrovía Paraguay-Paraná en Argentina está plagada de conflictos y preocupaciones que afectan a la industria agroexportadora y las relaciones con otros países de la región. La falta de claridad en las políticas y la necesidad de una gestión eficiente son cuestiones clave que se deben abordar para garantizar un flujo de comercio fluido y competitivo a través de esta vía fluvial vital.

La Diputada Provincial Amalia Granata visitó San Lorenzo

Algunos días atrás la Diputada Provincial Amalia Granata estuvo en la ciudad de San Lorenzo en el marco de una visita que la llevó a recorrer el nuevo y moderno Parque Industrial y las instalaciones de Molinos Agro.

Granata eligio dos infraestructuras  productivas

La Diputada eligió la infraestrutuca de Molinos Agro que es una muestra cabal de evolución empresarial con 120 años de vida productiva y el flamante Parque Industrial pronto a inaugurarse con predominio de empresas tech como una señal de futuro.

Luego se trasladó a la planta de Molinos Agro donde fue recibida por las autoridades de sus y dirigentes de la Unión de Comerciantes e Industriales de san Lorenzo – UCI.

La Diputada Provincial Amalia Granata visitó San Lorenzo.
La Diputada Provincial Amalia Granata visitó San Lorenzo.

Amalia Granata destacó de San Lorenzo el orgullo que sus habitantes sienten por haber sido el lugar que fue sede de la única batalla que san Martin disputó en suelo argentino y que hoy cuenta con la aduana mas importante del país

Además se sorprendió por el moderno Parque Industrial. Por último la visitante elogió la labor de los directivos portuarios que se referencian en la Cámara de Puertos Privados y Comerciales que preside Luis Zubizarreta. En ese marco La Diputada recalcó que la novación de su banca en laCámara de Diputados de la provincia representará el apoyo a las demandas de los empresarios que se referencian en esa Cámara.

La preocupación central que incorporo Granata a su repertorio de propuestas fue la necesidad de poner en marcha de una vez por todas la confección de los pliegos para la licitación del dragado y balizamiento de la vía navegable troncal que resulta de imperiosa necesidad para los exportadores.

A su vez, los empresarios explicaron que esta agroindustria de capitales nacionales cuenta orgullosamente con el Puerto San Benito, en la región denominada up river que es una de las principales regiones portuarias del mundo. El Puerto San Benito fue de los primeros en instalarse en el poderoso cluster portuario de San Lorenzo, lugar por donde sale la mayoría de las exportaciones argentinas.

Granata consideró que dada la importancia de las políticas portuarias el gobierno de Omar Perotti transcurrió su mandato sin cumplir con los compromisos asumidos y se desentendió de la logística y la gestión portuaria.